VOZ
Dejé
de ser el eco de otras voces,
de
sueños que se ocultan en sueños que no fueron,
de
seres que no fueron más allá de su eco,
palabras
en los huecos de una ciudad en ruinas,
noche
de la noche envuelta
en
hijos que no nacen...
Porque
el nacer es gritar
el
dolor y la rabia, el ardor y el amor
y
rugir y reír
y
reír y abrazar
y
este mar,
que
vibra y reverbera
dice:
vivir
Brunhilde Román Ibáñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario